viernes, 27 de julio de 2007

Berlín III. ABZoo

Esta entrada la vamos a dedicar al zoológico de Berlín: casa de Knut, la última celebrity alemana, y otros animales no tan famosos como él, pero igual de desdichados al tener que vivir ahí. Cómo que desdichados? qué sabe ella qué es la desdicha? qué sabemos nosotros con nuestras vidas organizadas de primer mundo lo que es la desdicha? qué saben los defensores del mundo y todos los ecosistemas que alguna vez hayan existido sobre la desdicha de esos animales? es que acaso no pueden ser estos ejemplares de zoológicos los más afortunados del reino animal? los jerarcas? los que llevan una vida de lujos y placeres? los que se pueden regocijar con sus humanos domesticados cuidando de todas sus necesidades y antojos? qué saben ustedes si esos animales se deleitan con el desfile de especímenes de formas, colores y tamanos distintos que pasean por su trono cada día? si se maravillan ante la variedad humana que sus empleados ponen a sus pies? cómo podemos hablar de lo que no conocemos? cómo podemos hacernos voceros de una causa que nos es ajena? qué nos ha hecho tan ingenuos para creernos capaces de separar el mundo en malo y bueno, en afortunados y desgraciados, en primer mundo y tercero, en animales y humanos? Sea como sea, he aquí el relato.
Nuestro último día en Berlín lo dedicamos al zoológico. Teníamos 3 horas para ver a todos los animales y disfrutar del parque. Juan Antonio, un poco escéptico ante la idea de ir a un zoológico, tuvo el comportamiento más inesperado. Desde que llegó no paró de tomar fotos. Se alegró de que una de nuestras entradas tuviera la foto de Knut y no la de un hipopótamo o una guacamaya. Contemplaba a las aves más raras, con bigotes, con crestas al mejor estilo de los 80's, con mezclas de colores exóticas y de los lugares más recónditos del mundo. Para muestra:


Bueno, pero vamos a lo que vinimos... Knut. Resulta que el osito es tan famoso que se hacen colas para verlo de cerca. Está claro que NO hicimos la cola. Nos paramos sobre unos banquitos que estaban un poco alejados pero lo vimos suficientemente cerca como para mostrarles esta imagen de él con el senor que lo cuida.


Hablando del que lo cuida. Al parecer hay mujeres que piensan que ése es el prototipo del hombre perfecto: fuerte y varonil, pero dulce y lo suficientemente considerado como para encargarse de un oso. El senor debe conseguir muchas citas desde que cuida a Knut, porque hasta entrevistas le han hecho. Después de jugar un rato, meterse al agua, escapársele a los espectadores, sacudirse y volverse a ensuciar con tierra, cambian al público y otra tanda de unas 30 personas pasan frente Knut a inmortalizarlo en fotos y/o videos.




Lo que no todos saben es que Knut tiene su espacio privado donde toma sol, duerme y descansa de los aplausos. Encontrar el lugar tiene que ver un poco con la suerte y con las ganas de ver otros osos que no sean este pequeno famoso del mundo animal. En nuestra búsqueda de osos panda y "Baloos" hemos encontrado de último, entre rocas, al trabajador más joven del zoológico. Sin colas ni esperas, hemos compartido con él la tranquilidad de dormir recostado de una piedra caliente, sin mucha bulla. Vimos cómo su madre buscaba la grieta entre las rocas que la llevaría a la morada de su bebé. La mamá y el papá de Knut viven separados de él. Yo tengo una teoría de por qué la mamá de Knut no quiso alimentarlo cuando nació: no quería que su hijo viviera en cautiverio y prefería dejarlo morir. Pero, como ven, todavía no sé nada de psicología animal.




Se preguntarán por los otros animales del zoológico. Aquí les van los otros osos, los pingüinos, los camellos que acababan de cambiar su piel días antes, los búfalos y, para finalizar, la historia de amistad entre Juan y las cabras y chivos en el baby-zoo.


(sí, el panda se ve super triste, y la verdad es que ni lo vimos pararse del piso)





Al final del paseo entramos al baby-zoo. Como es de esperarse habían ninos que querían montarse sobre los pobres animales como si fueran caballos, habían otros gritando de miedo, no llorando, gritando. Mientras otros, más genuinos, de unos 25 anos, abrían los ojos sin pestanear, con un dulce brillo ante la idea de poder jugar un rato con esos amistosos animalitos. Aquí tienen a Juan Antonio, disfrutando de su última manana de esas vacaciones cortas pero definitivamente sustanciosas que nos regalamos. Que lo difruten tanto como lo hicimos nosotros. Y hasta la próxima, con "Berlín IV. Todo lo que sube baja".


(qué se estarían diciendo? me estarían preparando una sorpresa?)





p.d.: Con respecto al título, agradecemos el préstamo y la inspiración de un amigo, de un papá (léase "ABZoo del Arca de Noé" de Javier Miranda-Luque, editorial San Pablo, Caracas, 2006.)

lunes, 16 de julio de 2007

Berlín II. Museos

Aquí estamos de vuelta con nuestro viaje a Berlín, el segundo. El primero lo hicimos en diciembre de 2005. Fue un viaje de 5 noches y 4 días con mamá Gloria (madre de Juan). Como era invierno, tratamos de ir a los lugares cerrados (museos, centros comerciales, siempre en metro o autobús, sin caminar mucho). La verdad es que Berlín es otra ciudad en verano, o en invierno, como se quiera ver. En invierno disfrutamos la ciudad, pero no pudimos conocerla como en nuestro último viaje. En diciembre el frío no nos dejaba estar mucho rato lejos de una calefacción. Yo sentía el frío en los huesos. Me parecía que se me estaban congelando y que si me doblaba se me iban a partir. Una noche granizó y el viento me iba a matar. Sin embargo el viaje fue perfecto para conocer muchos museos. Esa vez visitamos el museo de arte antiguo (Altes Museum), la vieja galería nacional (Alte Nationalgalerie), el interior del Domo de Berlín, el Reichstag, KDW y el Museo del CheckPoint Charlie.


Esta vez, no nos quedaban muchos museos grandes que visitar, tan sólo el Pergamomo y la Nueva Galería de Arte. Esta última tenía una exposición temporal extraordinaria de la que por suerte pudimos disfrutar. Primero fuimos al Pergamomo. Este es uno de los cuatro museos de la "Isla de los museos". Comencemos por mostrar lo bien dotado que está en cuanto a servicios:

Sí, ya sabemos que es normal en muchos países, pero en muchísimos otros no y quisimos mostrarlo. A nuestra entrada, hicimos una Simancada. Había 50% de reducción por ser estudiantes. Entre pagar 16 € (8 por persona) como si fuéramos millonarios o pagar 8 € por ser investigadores pobres, preferimos ahorrarnos los 8 euros y gastarlos en un rico restaurant a la salida del museo ;-) Así que decidimos presentar los carnets de la universidad. Juan Antonio sudando, como en toda oportunidad en la que tiene que engañar al sistema. Yo, con mi cara de tener el derecho de pagar como estudiante. Mostramos los carnets, rápido para que no se dieran cuenta que no decía estudiante por ningún lado y que tampoco tenían fecha. Es cierto que para hacer una Simancada se requiere: 1.) Llevarlo en la sangre, 2.) Tener cara dura, 3.) Creer fervientemente que se tiene la razón y 4.) Suerte, mucha suerte. Así que agradecemos la gran afluencia de visitantes al museo. La señora se conformó con ver nuestras fotos y el emblema de las universidades de Karlsruhe y Freiburg. Inmediatamente, como si tuviera que irse corriendo al sanitario después de vendernos los tickets, dijo "Ein Studenten. Zwei Studenten. 8 € bitte!". Con una gran sonrisa mía y la sorpresa de Juan, pagamos 8 € y reafirmamos el ser parte activa de esa particular familia creada por José Luis Simancas.Luego, para nuestra alegría, las audioguías eran gratis. Así que con una señora soplándonos al oído, marcando las C y las Z para diferenciarlas de las S, descubrimos el maravilloso museo que construyeron los alemanes para albergar todos los restos de la antigua ciudad de Pérgamo. El museo fue construido en base a las obras que habían traído. A diferencia del resto de los museos, donde se construye el edificio y luego se ponen las obras, éste fue construido alrededor de los pedazos de ciudad que se trajeron.

Está demás decir que el museo es increíble, por su contenido y por su arquitectura. En la primera sala está recreado el altar de Zeus, con pedazos propios del lugar, lo cual hace que deje ser una recreación y tal vez más bien una reubicación.


Luego tienen la Puerta de Istar de Babilonia. No mostramos todas las fotos aquí, pero si están interesados en saber lo que es o en ver más, vean el link.




Otra sala está dedicada a piezas del mercado de Mileto.


Otro museo que disfrutamos, no por su exposición permanente, sino porque tuvimos la suerte de ir en el período en que exponían obras que pertenecen a la colección del Metropolitan Museum of Art de New York, fue la Neue Nationalgalerie. La exposición se llama "Die schönsten Franzosen kommen aus New York"... algo así como que "Los franceses más cool vienen desde New York". La exposición se basa en obras de pintores franceses del siglo XIX, como Degas, Monet, Manet, Ingres, Seurat y Signac (mis preferidos), Van Gogh, Gauguin, Pisarro, Cezanne, Renoir y otros igual de importantes. Ya Juan y yo habíamos tenido la oportunidad de ver muchas obras de los mismos artistas en el Musée d'Orsay pero aquí vimos las que nos faltaban. Nosotros sentimos tener mucha suerte y estamos alegres por eso.


Cabe destacar que la publicidad de la exposición es a nivel nacional. En todas las estaciones de tren por las que hemos pasado en los últimos meses habían avisos de la exposición. Además, nos parece genial la diagramación: los colores de Francia y Estados Unidos y la idea del sobre como si hubieran mandado los cuadros y las esculturas por correo. No esperen ver los cuadros aquí, estaba prohibido tomar fotos. Al salir, pasamos por la tiendita del museo y compramos unos regalos para los futuros padrinos de la boda (eclesiástica).


En tan sólo 2 días y medio no podíamos ver más museos de los que vimos, así que aquí se acaba esta entrada. Para concluir, debemos decir que los mejores museos de Berlin, en nuestra opinión, son: CheckPoint Charlie, Altes Museum, Neue Nationalgalerie y el Pergamomo. Esperamos que todos aquellos que puedan ir a Berlín con tiempo suficiente, no se pierdan ninguno de estos museos, no se van a arrepentir del tiempo invertido.

Bis zum näschten Mal.





Enviar como pdf a


lunes, 9 de julio de 2007

Berlín I. Unter den Linden y un poco más.

Aquí estamos de nuevo, esta vez con la continuación de nuestro fin largo del 7 de junio. Al salir de Darmstadt tomamos un tren hacia Frankfurt y luego un segundo tren hacia Berlín. Durante las 4 horas de viaje vimos una serie, estudiamos francés y alemán y hablamos, como para no perder la costumbre. Al llegar Judith nos estaba esperando en el andén. Ella nos mostró un poco de la nueva estación, que la crearon para el mundial y ha sido objeto de juicios y discusiones entre el arquitecto y el presidente de la Deutsche Bahn (trenes alemanes). La verdad es que nos pareció que la estación estaba muy bien, grande como ninguna... la de Hamburg se quedó chiquita, parece un centro comercial y empresarial, con andenes para trenes que van a otras ciudades de Alemania, metro (U-bahn) y tranvía (S-bahn). Es algo así como la Gare du Nord en Paris, pero más grande y fanfarrona.



Judith nos llevó a su casa y nos tenía preparada un pizza muy buena y un hospedaje muy acojedor. Debemos decir que vivir en Berlín es más barato que en cualquier otra ciudad de Alemania, tal vez estemos exagerando pero sí es la ciudad más barata a la que hemos ido y gente que vive o ha vivido ahí nos ha dicho que si se trata de alojamiento y Donner-Kebap, Berlín le gana a cualquier otra ciudad del país. Para dar un ejemplo, se puede encontrar una habitación de 25 m2 con balcón en una zona residencial, por tan sólo 150 euros y si le agregamos que se trata de la capital de uno de los países más ricos de la unión europea... uno se pregunta, por qué? Una de las razones es que se encuentra en la antigua Alemania del este, otra es que la oferta es alta, pero hasta ahí llegamos. Si alguien tiene una mejor respuesta, bienvenida sea.

Comenzó el viernes! nuestro primer día para conquistar Berlín. Comenzamos saliendo de la casa un poco más tarde de las 10. Qué esperan? que nos paremos a las 7.00 en vacaciones? que desayunemos apurados? que nos disfrutemos del aire que entra por el balcón mientras nos llenamos de energía para descubrir esta ciudad que tanto tenía por mostrarnos? Pues no! nos tomamos nuestro tiempo y fuimos a nuestro aire. Comenzamos tomando el metro hasta "Unter den Linden". Como verán en la toma espacial del Google Earth, Unter den Linden es una avenida donde se concentran varios de los HighLights de Berlín, por lo tanto, no podíamos dejar de caminarla de punta a punta.






Parados frente a este último aviso, decidimos tomar hacia la izquierda y caminarnos la "Unter den Linden" hasta llegar a la Brandenburger Tor, donde ya habíamos estado en diciembre del 2005, pero estaba en el camino para nuestro destino final de la manana: el monumento al Holocausto. En la "Parisien Platz" se encuentran varios edificios importantes, no tanto como la Brandemburger Tor, claro está, pero les hablamos por ejemplo de la academia de arte de Berlín, donde se pueden apreciar chistes como este,
donde dice "Yo alemán hablar perfecto"; o como el edificio del DZ Bank, disenado por Frank Gehry (arquitecto del Museo Guggenheim de Bilbao y del futuro Guggenheim de Dubai, por decir algo de lo que ha hecho) y en cuyo foyer tiene esta obra, impresionante por demás, "la ballena de Frank O. Gehry":


Una vista superior del edificio muestra las dimensiones de la ballena:


En la misma plaza está el Hotel Adlon, famoso por su restaurant 5 estrellas y el balcón desde donde Michael Jackson mostró a su hijo al mundo entero.

Tras pasar la puerta del Brandemburgo, caminamos hacia la izquierda hasta llegar al monumento al Holocausto. En octubre de 2005 se inauguró dicho monumento cuyos 2711 bloques de hormigón tienen el fin de mantener vivo el recuerdo de los horrores del Holocausto judío por parte del nazismo durante la segunda guerra mundial. Yo particularmente (Kimberly) creo que algo así no se olvida, creo que el mundo ha sido lo suficientemente duro con los alemanes, hasta el punto que muchos de ellos no quieren mostrarse orgullosos de ser alemanes a pesar de tener un país que se ha levantado de dos guerras mundiales y que ha sido reconstruido hasta llevarlo a ser lo que es hoy. Creo que los alemanes no olvidarán su historia, creo que la llevan en los genes, creo que un monumento a la tristeza y al dolor no es necesario; ni cambia la historia ni hace sentir mejor a nadie, ni trae de vuelta a los millones de alemanes, polacos y judíos que murieron. Creo que un alemán que camina por esas calles ahora, en el 2007 o el que caminará en el 2030 no tiene nada que ver con lo que se hizo hace más de 60 anos. En fin, aquí hay mucha tela para cortar, como dice el refrán. Así que por ahora simplemente recomendamos, a todos aquellos que tengan la oportunidad, de pasarse por el Museo del CheckPoint Charlie, también en Berlín, donde hay suficientes datos e historias como para llevarse una visión un poco menos manipulada de la que nos muestran en las películas de Hollywood y tal vez una visión un poco más objetiva de la realidad del momento y de las consecuencias que esa guerra trajo para los alemanes, quienes siguieron sufriendo durante 45 anos al tener a su país separado en dos.

Pero volviendo al tema, aquí les mostramos unas fotos del monumento al Holocausto. La verdad es que el monumento es impresionante por su tamano y diseno. Se encuentra en una plaza (o tal vez el mismo monumento es una plaza) y a su alrededor tiene muchos edificios, empresariales en su mayoría, hoteles, cafés y restaurantes.




Siguiente parada: Isla de los museos. Caminamos de regreso, esta vez hacia el lado contrario de "Unter den Linden". Pasamos frente a la Biblioteca de la Universidad Alexander Humbold, la universidad, la Opera del estado de Berlín, y la iglesia católica Saint Hedwig. Aquí les dejamos una imagen que permite ubicar donde está cada edificio, luego unas fotos de la biblioteca:



Alrededor de la fuente de la entrada se sienta la gente a almorzar sus sandwichs y ensaladas, mientras disfruta de una brisa fresca y del sol, o la sombra, como prefieran. A la salida nos paramos frente a la universidad a comprar libros usados. Nos llevamos un libro de Camile Claudel, la novia de Rodin, por tan sólo 5 euros. Cuando ví una versión viejísima de "Los tres mosqueteros" recordé la que me regaló mi papá hace unos 15 anos, quise comprarla y, a pesar de la cara de asco de Juan al ver lo vieja que era la edición, logré pagar los 2 euros que pedían y llevarme mis tres mosqueteros en francés. Lo malo de todo esto fue que luego Juan se dió cuenta que era sólo el volumen II y que yo no he leído el I...





Frente al buhonero de libros están la ópera estatal, la iglesia católica y la facultad de derecho de la Universidad Alexander Humbold. La iglesia no se parece a ninguna de las que hemos visto, por dentro era un poco fría, pero muy interesante por fuera.


La ópera del estado de Berlín:


Caminamos luego hasta la isla de los museos, de la que hablaremos en una próxima edición. Aquí les mostramos una imagen de la isla, cortesía de Google Earth y algunas fotos que tomamos en el camino.




Para finalizar esta edición les dejamos una foto del Domo de Berlín, con la torre de televisión detrás, símbolo de Berlín.