jueves, 31 de mayo de 2007

Cuando el amor llega así de esta manera...

Querida,

Te conocí por esas cosas del destino... Fuiste tú, precisamente tú y no otra cualquiera, quien me recibió con su abrazo de mar y tierra cuando fui arrojada a la vida sin preguntas, sin sondeos, sin acuerdos. No importó, tú estabas allí.

Recuerdo con emoción, cuando a mis 9 años, me regalaste mi número de cédula ¡qué detalle! ¡qué regalo único para mí! Lo guardaré toda mi vida como un tesoro... Vino acompañado por mi foto de niña con aquella pollina que cortineaba mis ojitos y por aquel jeroglífico juguetón de mi primera firma, orgullosa y oronda, que se extendía debajo de mi color de ojos, de mi estado civil y de mi nombre generoso en letras amables para el oído de estas tierras.

Pero nada como recordar la sensación alucinante de ser tuya aquella vez que en el primer censo de mi vida, tú me contaste como 1, yo estaba allí, metida feliz e inocente en las entrañas de aquel número grandote que le regalaste a los ávidos estadísticos, acompañada por millones de otros unos y unas.

Y fui creciendo, descubriéndote y haciéndote mía a su vez: Primero fue tu lengua, tu lengua única, tu osadía y manifiesto de que un idioma común nos separaba (y nos separa) del resto de los hablantes oficiales del castellano: "Chévere" , "vaina", "bicho", "coroto", "ladrar", "épale", "pana", "chamo", "pelúo", "melao", "coñazo", "cambur", "vergatario"... fueron palabras que coleaste temprano en mi diccionario con esa complicidad tuya que te caracteriza y que me derrite con sus guiños. Te adoro Chama...

Y por la boca, además de la palabra, me diste luego el deleite de manjares exóticos, eclécticos, traviesos: la arepa bivalva capaz de ofrecer como perla cualquier delicia que quepa adentro, las hallaquitas amarradas y con instinto de libertad, diversas en el sello del chicharrón, el ají y la nata repleta de potencialidades; ni hablar de la cachapa que lagrimea de alegría gotas de mantequilla dispuestas a arrejuntarse con el queso de mano o guayanés, las negritas refritas y brinconas, las tajadas dulces y fieles, la carne con sus mechas al viento y la hallaca, la reina absoluta de los sabores, la que no pela un diciembre y nos descubre adictos cuando no la tenemos. El ron, la rumba, las frías, la salsa adobando las caderas, los panas, la familia y los panas de la familia también, y los panas de los panas y así sucesivamente... así tú, toda tú.

Y ese verde amazónico y húmedo, y ese azul espumado en tu orilla, y ese blanco de copo en tus cimas, y ese negro de tu oro profundo, y el marfil de tus dunas inquietas, y esa tú, toda tú. Y hablando de colores querida ¡si que has cambiado últimamente! te has vuelto bipolar, te pones roja, te pones azul ¡y morada con la mezcla!

Desde que me enamoraste y te conozco, has ido creciendo en número, en colores, en símbolos, en estrellas, en puntas, en extremos, en experimentos, en ganas, en contradicciones, en sueños, en odios y también en amor, en créditos, en carros, en muertes y también en nacimientos. El asfalto de tus vías se ha llenado de pasos que marchan tras el sueño de vivirte próspera y segura para todos: unos para allá, otros para acá... sordos todos de tanto oirse sin escucharse, ciegos de tanto verse sin observarse y mudos de tanto gritarse sin hablarse.

Y en realidad yo no sé bien por qué hoy te digo todo esto; tal vez lo que pasa –aunque suene ridículo- es que te quiero, te sigo queriendo con tus luces y tus sombras, con tus eclipses, tus noches y amaneceres, con todos tus colores y colorcitos, te quiero con mis miedos y esperanzas, con mis talentos para darte y mis ganas de quedarme a tu lado para no tener que buscarte luego en otros supermercados, en unos pocos días de verano, en los apellidos de una guía telefónica, en internet, en los noticieros, en el acento, en las conversaciones, en los rincones, en todas partes... Te quiero grande, pertenecida y perteneciente, te quiero, mi Venezuela.

Luisa Elena Sucre
Finalista del concurso "Cartas de amor de Mont Blanc"

domingo, 27 de mayo de 2007

Charles de Gaulle

Este es un blog decididamente familiar, pero de vez en cuando nos damos el lujo de incluir a invitados que han significado algo importante para nosotros o con los cuales hemos tenido el gusto de vivir momentos especiales. En esta oportunidad ha sido Charles de Gaulle el escogido para protagonizar junto con nosotros una nueva aventura. Sin embargo, ya muchos se estarán preguntando quién es tal Charles de Gaulle? Otros más curiosos se habrán ya avocado a la tarea de investigarle la vida al pobre hombre, para inútilmente constatar que se trata en efecto del primer presidente de la Francia moderna y que ese señor lleva más de 10 años muerto. Y los más pocos a sabiendas de todo lo anterior estarán ansiosos por saber por qué llevan leyendo 10 líneas de texto sin saber todavía qué tiene que ver un francés muerto con los, muy vivitos y coleando (ojo que no hay cosa mal dicha si no mal interpretada), Pontes? Se tratará una vez más del chauvinismo dislocado de Kimberly por la belle France (léase con acento parisino)? Será una crítica Juanezca (entiéndase irónica y pendeja) a aquellos militares que terminan siendo presidentes? Pues no, se trata de algo mucho más trascendental. Se trata de eso que no se puede leer en Wikipedia y que en definitiva ha terminado por marcar nuestras vidas para siempre. Se trata de una corriente del pensamiento que trasciende las palabras y que como diría Ricardo Arjona “es verbo y no sustantivo”. Más que una ideología es una forma de vida. Es eso que te impulsa a pasar noches sin dormir cuando en la última semana de clases tienes que presentar 5 exámenes y tú no esperas nada menos que sacar los 120 de 100 que necesitas para llegar a la próxima nota. Es la fuerza que te impulsa a buscar una excusa para discutir el tema que viste hoy en clases. Es ese irrefutable trademark que tienen tus chistes cuando han dejado de ser reconocibles por simples mortales, prerequisitando por lo menos 3 años de estudios superiores para poder ser entendidos. Es esa habladera de paja (como se dice en Venezuela) del que cree que dice mucho y al final no dice nada. Es en fin este interminable párrafo que todavía no termina de presentarles a nuestro personaje de turno. Es lo que en los bajos fondos de los medios educativos venezolanos se denomina como ga(u)llismo (nerd, fajao, anstreber) y cuyo fundador, helo aquí, sin más preámbulos ni introducciones (a excepción de las dos que siguen): Charles de Gaulle, el ser más gallo de todos y mejor conocido por su traducción barata al español como Carlos Galán.


Preparaos a conocer una versión inédita de Charles de Gaulle, donde se les presentará más humano, más independentista, más gallo y definitivamente más gastado. (Nota del departamento legal: Todos los nombres aquí utilizados son absolutamente ficticios, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Todas las fotos aquí mostradas han sido previamente autorizadas y son enteramente propiedad de Los Pontes©).

Para introducirlos un poco más al contexto de este personaje, pues déjenme darles un par de detalles históricos. Este prócer de la República Independiente del Zulia, llamado originalmente Carlos Galán, nació en algún día, de algún mes de algún año (imprecisiones que me han llevado a estar en su lista de no amigos, léase: http://carlosgalan.blogspot.com/2006/02/amigo-mo-si-te-echaras-laca-amstel.html ). Sus primeros años los pasó inmerso en un ambiente separatista y adquiriendo los más autóctonos valores de su gran nación el Zulia. Cuando tuvo la mayoría de edad decidió ir al extranjero a completar sus estudios, por lo que inició una carrera de Ingeniería electrónica en la Universidad Simón Bolívar de la otrora Venezuela. Aquí conoció a otros que, como él, se sentían afines con esa corriente de pensamiento que luego llevaría su nombre. De este modo se hizo amigo de Gallonio(yo), Gallaydée, Bimbo, Richancro y otros más. La lucha fue mortal y aunque hubo disputas por saber quien terminaría siendo el líder ideológico de esta nueva corriente de pensamiento fue definitivamente Gallán, como se le conocía a Charles de Gaulle en esos medios, quien terminó por imponerse. Su absoluto liderato, no obstante, tan solo tuvo lugar luego de que yo, Gallonio, en busca de una redefinición más profunda de mi ideología decidiera ir a conocer la Europa alemana. De este modo, nuestros caminos se separaron y no fue sino hasta años después cuando Gallán decidiera trasladar su centro de operaciones al viejo continente para ganar más adeptos a la futura República Independiente del Zulia, que un encuentro volvió a tener lugar. Desde entonces hemos mantenido buenas relaciones y hasta hemos comenzado a cooperar mutuamente en nuestros pasos hacia el dominio del mundo. Por ahora, nuestros nombres claves siguen siendo Pinky y Cerebro a falta de nombres más originales y heterosexuales. He aquí la historia de su última visita.

Gallán ha comenzado a hacer campa
ña por los países de África para poder propagar su filosofía (léase: http://carlosgalan.blogspot.com/2007/04/car-show.html ). Su frente es una compañía de telefonía celular con la cual logra camuflajear sus operaciones clandestinas. Luego de un viaje a Costa de Marfil se vio forzado a hacer una pausa en su campana por encontrarse falto de fuerzas tras 3 semanas de toques de queda y comida africana, demasiado africana. Como buen compañero ideológico le ofrecí la oportunidad de que se quedara en nuestra casa para que así honrara su promesa de celebrar junto con Los Pontes nuestro reciente matrimonio. Y así lo hizo por todo lo alto compartiendo nuestro 5to aniversario de novios en uno de los restaurantes más exquisitos de Karlsruhe (saboréese si es posible: http://www.restaurant-dudelsack.de/ ). Como pez en el agua llegó haciendo alarde de su poliglotismo y dejó claro que Abend no es Abend si no lleva un Guten por delante, así que exigiéndole a la moza moza (sic) un Guten Abend recuperó fuerzas y calorías con sendos platos de cochino (inoficialmente la comida nacional de Alemania). La velada la concluimos con una Torta Sacher, nada excepcional para los paladares en extremo dulces del venezolano, pero una torta bastante respetada por estas tierras.



Al día siguiente Galán recorrió Stuttgart y se regocijó en júbilo al descubrir una vez más la historia del automóvil expuesta en el muy llamativo museo de la Mercedes-Benz (ver: http://www.museum-mercedes-benz.com/) mientras oía su audioguía nada más y nada menos que en Alemán. En la noche se lo llevaron a probar otro de los platos nacionales de Alemania e irónicamente turco: el Döner Kebap. Después probaron la bebida nacional alemana: la cerveza. Lastimosamente a causa de un pequeño error técnico terminaron entrando a un bar irlandés, pero bueno cerveza es cerveza y peor es nada. Los Pontes, por su parte, decidieron dejar esta aventura pues era día de semana y como nuestras madres nos lo enseñaron: en día de semana no se sale ni se hace nada. Como era de suponer Gallán le había exigido a su cuerpo más de la cuenta y no logró despertarse sino hasta las 11:00 de la manana del día siguiente. En vista de la tardanza, pues decidimos almorzar juntos para que así pudiera iniciar un nuevo periplo con energías renovadas por el sur de Alemania, esta vez a Freiburg. Y ahí fue que tuvimos la brillante idea del millón de bolos: alquilar un carro. Y digo idea del millón de bolos porque al final de todo el cuento que está aún por venir, entra una y otra cosa, terminamos gastando en el carro alrededor de un millón de bolívares por día (pero en euros). El hecho es que nos decidimos a alquilar un carro y ahí comenzaron las verdaderas aventuras, pues Gallán conoció uno de los más grandes atractivos turísticos de Alemania: las autopistas sin límites de velocidad. Helo aquí en plena acción



Claro que tal descubrimiento sólo le fue posible luego de caminar medio Karlsruhe en el sentido contrario hacia donde estaba el concesionario y de haberse enterado de que ese ofertón que reservó por Internet se trataba del carro sin seguro y que éste último costaba la módica suma de 50€ adicionales (mitad del alquiler). Sin ninguna otra opción, Charles de Gaulle terminó haciendo su entrada triunfal a Freiburg, recién a las 5 de la tarde. Y ese día, a pesar de las 3 ciudades que nos habíamos planteado visitar gracias al nuevo bólido, Galán tuvo que conformarse con únicamente visitar el centro de Freiburg con Kimberly. Entraron a hacer el tour de la iglesia en plena misa, subieron a una montaña desde donde se veía todo Freiburg, Gallán metió los pies en los canales de agua que bajan de la montaña por lo que, según la tradición de la ciudad, tendrá que casarse con una Freiburgerin, y finalmente repitió el menú y cenaron unos Döner Kebap.

















En la noche, sin embargo, compensamos el tiempo perdido con unos cuantos rones producto de contrabando venezolano (Santa Teresa etiqueta azul, Cacique 500) con los cuales discutimos desde los problemas que impedían la definitiva independencia de la República del Zulia hasta la hipócrita visión de la pobreza de parte de muchos actores del medio moderno, pasando por las ventajas y desventajas de vivir en Europa o Estados Unidos.








Al final ni el Zulia se independizó, ni logramos llevarle un plato de comida a todos los famélicos del mundo, ni encontramos el país ideal para vivir, pero nosotros logramos irnos bien contentos a la cama alrededor de las 2.00 a.m., para despertarnos al día siguiente a las 6.00 a.m. para ir a Europa Park. Para todos los que no conozcan siéntanse invitados a su edición "Las celebraciones continuan" de este blog o a http://www.europapark.de/


Tal como se esperaba logramos mostrar signos de vida recién a las 8.00. A esa hora, asistidos por un milagro de la tecnología llamado navegador GPS, logramos con medio pie en este mundo y medio pie en el de Morfeo programar el navegador personal para llegar a EUROPA PARK. Él único bien despierto era Gallán que, como venía de recibir su permiso de conducir, iba con una sonrisa de oreja a oreja entre la euforia de la velocidad supersónica de 180 Km/h y el nuevo parque de atracciones que estaba por conocer. Terminamos llegando al parque como a las 9:30 y ahí comenzó la diversión cuando se nos revolvió el estómago por primera vez ante los gritos desesperados de los pasajeros de esta montaña rusa.





Cabe destacar no obstante que ni siquiera en un lugar con un concepto tan americano como lo es un parque de montañas rusas, lograba Alemania perder sus principios ambientalistas y a la entrada del parque tenían una muy respetable instalación de paneles solares muy en onda con su consciencia ecoló(gi)ca. Me imagino que habrán dicho que ya que iban a desperdiciar energía tan vanamente, como lo hacen esos Yankees desagradables, aunque sea lo iban a hacer de la forma menos contaminante posible.





Una vez en el parque el plan de acción era claro, primero las más fuertes y tantas veces como fuese posible. La meta era batir el record legendario de Gallán y Gallonio en el Warner-Bros Park en Madrid ( http://www.warnerbrospark.com/ ) cuando en un solo día se montaron 25 veces en 7 montañas rusas distintas.















Al final el parque se nos quedó un poco chiquito porque nos fuimos a las 4 de la tarde, pero qué les puedo decir, ya no somos los jóvenes que éramos el año pasado. Ahora tenemos familia, hipoteca y de vez en cuando una que otra jaqueca ;-). No, la verdad es que la jornada no se acababa con el parque y como segundo evento del día íbamos a visitar las aguas termales de la lujosa ciudad de Baden-Baden. Así que retomamos la autopista y nos fuimos a las Caracalla Thermen. Y aunque no se nos permitía tomar fotos dentro del lugar, aquí tienen un pequeño Sneak Preview de lo que este famoso Spa le ofrece a todos sus visitantes franceses, chinos, rusos, alemanes y por supuesto venezolanos.

http://www.carasana.de/caracalla.html












Finalizado el tratamiento de relajación muscular después de haber alcanzado velocidades de 130 Km/h a 73 metros de altura con una pendiente de 70°, nos decidimos ir a comer Sushi. Así que a las 9:30 de la noche regresamos a Karlsruhe y fuimos a un restaurant japonés que Kimberly y yo conocíamos y nos dimos un festín de algas, arroz, pescados y mariscos digno de los Dioses y cortesía de Charles. Ya después era tanto el cansancio que no quedó mucho que contar. Llegamos a la casa a la 1:00 y a dormir porque cuatro horas más tarde, no sólo iríamos a otra ciudad, sino también a otro país.

Sí señores, tal y como les prometimos, al otro día iniciamos un viaje a las 6 de la manana que nos llevaría por las fronteras de la unión europea y nos traería de vuelta antes de las 5 de la tarde, hora a la que Ga ga ga gallán tomaba su avión de regreso a Madrid. El objetivo: Zurich. Nuestro lema: Visitar y conquistar en 3 horas y ni un minuto más. El resultado:


Foto de http://www.interet-general.info/article.php3?id_article=346

Ok, no es cierto. Charles de Gaulle aún no ha muerto, al menos no de quien en este blog nos referimos. Nuestro Charles de Gaulle sigue diseminando su filosofía por algún país africano (Benín para ser más exactos y para el que no sepa dónde está… Wikipedia con eso). No obstante, el cansancio si tuvo las proporciones monumentales de esta tumba, porque al día siguiente creo que el rendimiento de los tres en nuestras respetivas oficinas en Madrid, Freiburg y Karlsruhe fue inexistente.

Sin embargo, energía no fue de lo único que quedamos faltos al día siguiente sino de mucha pasta, como diría Gallán. Como muestra de lo costoso que nos salió alquilar el carro, aquí les mostramos un aviso que nos hizo putear en chino, como diría el suegro, y que nos anunciaba que debíamos comprar una calcomanía sin la cual no podíamos tomar las autopista suizas y que costaba (barato…) 28 euros.


Tratando de ganarle algo de dinero a este sistema que lo que hace es robarle a la gente por todos los medios posibles (impuesto al lujo, impuesto a la pobreza, impuesto a la compra, impuesto a la venta, impuesto al ahorro, impuesto al despilfarro, seguro médico, seguro para cuando estés desempleado, seguro para cuando estés jubilado, ayuda para la integración alemana, impuesto por nacer, impuesto por vivir e impuesto por morir), la Simancas que hay en Kimberly, decidió poner en práctica su apellido y trató de pegar la calcomanía con cinta plástica (para no despegarla del papelito en que nos la vendieron) y así poder vendérsela a alguien que la pusiera en su carro -propio- y no nosotros que devolveríamos el auto a la compañía de alquileres. Sin embargo, sus planes anarquístas y desestabilizadores se vieron frustrados cuando leímos en el modo de empleo de la calcomanía que sólo era válida si estaba pegada al vidrio y separada del papel en que venía y que el uso indebido acarrearía multas y demás.

Otro punto importante del viaje: la gasolina. Probablemente para muchos venezolanos la gasolina no significa un gran problema y por eso un buen porcentaje del parque automotor venezolano data de los años 80 y 90, con los que el ahorro en gasolina es nulo pero, obviamente, eso no importa cuando el litro del combustible cuesta alrededor de 97 bolívares. A este precio, se llena un tanque de 60 litros con unos… 6000 bolívares?. Lo cual se traduce en 1 euro más o menos. Sin embargo, aquellos venezolanos que no estamos en Venezuela no gastamos 1 euro por tanque, sino por litro. Por lo que cada vez que echábamos gasolina la máquina de la bomba se veía así:


Todo esto provocó que una vez que estábamos en Zürich, nuestras carteras se vieran así:


En 3 horas recorrimos los puntos más importantes de Zürich, compramos chocolates, almorzamos y nos fijamos en la mezcla de idiomas y culturas presentes en esa ciudad, como los “Jupe: 179 CHF/ Kleid: 159 CHF/ T-shirt: 89 CHF” o esta Apotheke “Bellevue” abierta las 24 horas, lo cual es bien difícil de encontrar en Europa, dado al máximo respeto que le dan al tiempo libre de los trabajadores.

Aquí les dejamos otras fotos más de Zürich:









Y con esto terminamos nuestro muy interminable relato, recordándoles que no todas las veces escribo yo, así que por favor no dejen de visitarnos ;-). Prometemos que las próximas entradas procuraran ser más breves y con más fotos.

p.d.: Para todos los que crean que esto del ga(u)llismo es fruto de nuestra imaginación y la enorme cantidad de tiempo que obviamente tenemos a nuestra disposición, pues he aquí una pequeña muestra de que se equivocan en todo lo anterior (http://www.gaullisme.biz/ o http://www.ucm.es/info/hisdere/maestros/ggallo/mprendes.htm). Y aunque sí, en realidad el gallismo no se puede simplificar de esta forma, al fin y al cabo resulta siendo una tendencia de pensamiento por un montón de estudiosos que pretendieron cambiar el mundo: ergo Pinky y Cerebro. Hala.

martes, 22 de mayo de 2007

Alleinsein

Siempre es rico estar solo, hasta que llega la hora de dormir.

Cuando uno se acostumbra a sentir la respiración del otro al lado, cuando no hay a quién montarle la pierna encima, cuando el brazo no encuentra nada del otro lado de la cama, cuando no hay respuesta al dar las buenas noches, cuando no hay a quién despertar con abrazos, cuando no hay nadie que te pida que no te pares y que sigas durmiendo un poco más a su lado. Cuando todo esto falta, ya deja de valer la pena el poder cocinar lo uno quiera, el poder ver los canales que a uno le gustan y el poder perder el tiempo en internet.

Es fácil y divino estar con uno mismo, pero es más fácil y más rico acostumbrarse a compartir la vida con otra persona.

domingo, 13 de mayo de 2007

Die Judith

Aquí estamos de nuevo. Esta vez para contarles de Judith, la antigua companera de apartamento de Juan, quien nos visitó un domingo de abril. Judith es pianista, periodista, crítica de cine, crítica en general (lo cual no quiere decir que sea criticona, por si acaso), radiolocutora, ossi y una buena amiga. Judith ha venido desde Berlín a pasar su fin de semana en Karlsruhe y nos concedió el placer de disfrutar de su companía durante el domingo. En vista de que pasó su cumpleanos y no la pudimos ver, quisimos celebrar con ella y le preparamos una torta, le cantamos cumpleanos feliz y ella sopló sus 27 velas. Juan aprovechó de poner mucho dulce de leche en la torta y lo comió con tanto gusto como si fuera arequipe.



Después de la torta y caminar unos 30 minutos por la ciudad, Judith volvió a su Berlín dejándonos a Juan y a mí con ganas de emprender una nueva aventura con tal de volver a verla.

lunes, 7 de mayo de 2007

El huesped - Versión 1.0

EDITORIAL

Estimados padres, amigos, familiares, panas, conocidos y demás:

Muchos de ustedes se habrán preguntado qué ha ocurrido recientemente con los pontes. Otros estarán sorprendidos por la falla logística de nuestra última entrega cuyo link parecía no funcionar. Otros sospecharan que, como muchas cosas en la vida, la pasión lentamente se apaga y por eso hemos disminuido el número de entregas. Sin embargo, muchos de ustedes desconocen lo que en realidad pasó y lo que en definitiva nos llevó a tomar una pausa espiritual para repensar el sentido de este blog. He aquí la historia.

Durante el mes de Abril tuvimos un visitante, llamémoslo X, hospedándose en nuestra casa y compartiendo la intimidad de nuestra pequena, pero ya muy famosa familia. Durante su estadía compartimos muchos momentos bonitos del día a día y aprendimos una que otra lección acerca de la flexibilidad y la tolerancia. Por ello, fue nuestro deseo incluirlo en nuestro mundo, así como lo habíamos incluído en nuestra vida y casa, para que todos ustedes lo conocieran y compartieran nuestras vivencias con él. Sin embargo, al parecer, tropezamos con un hueco jurídico al no reconocer que nuestra privacidad no es nuestra si es compartida con otra persona. Es decir, a pesar de tratarse de eventos que nos pasaron a nosotros, dentro de nuestra casa, pues como tuvieron lugar con otra persona, esa otra persona estaba y está en todo el derecho de solicitar que ni su nombre, ni fotos que lo impliquen de algún modo sean publicadas por este medio tan globalizador. Conclusión: X solicitó explicitamente que omitiésemos su entrada. Y a pesar de que su solicitud no fue de carácter inmediato su entrada no duró más que unas cuantas horas por lo que muchos de ustedes no pudieron verla. Como resultado, la editora general de la presente publicación entró en un conflicto de ideas que desde entonces le ha impedido publicar nuevas entradas. Razón por la cual, yo, co-editor en jefe, me he visto forzado a tomar cartas en el asunto para explicar lo ocurrido y pedirles a ustedes nuestros fieles y a nuestros, en otros casos, adúlteros lectores, que nos digan lo que opinan.

Es necesario pedir autorización formal a una persona antes de mencionarla o tomarle una foto? Es que acaso es necesario en algunos contextos y en otros no? En tal caso, qué define la diferencia entra la falta de respeto a la privacidad del otro? Qué ocurre con las cientos de fotos que a diario son tomadas a miles de personas sin permiso ni autorización alguna? Es que acaso cada vez que salimos a la calle no estamos expuestos a miles de cámaras analógicas que con un parpadeo graban millones de gigabytes de imágenes? Es verdad que muchos de nosotros somos en extremo pudorosos, pero es que acaso no es cierto que desde que nos mostramos a una persona, ya la impresión que dimos o dejamos nos deja de pertencer? Qué diferencia hay entre una cámara y artículo de opinión sobre un candidato presidencial? Francisco Herrera Luque, psiquiatra e historiador, en sus libros hace análisis históricos de la personalidad de personajes con nombres y apellidos, dejando al descubierto todas sus patologías. No es esa una invasión mucho más drámatica de la privacidad de una persona? O es que la muerte le quita sentido a la privacidad?

Atentamente
Su Co-Editor en jefe